la realidad del sistema

Las consecuencias nefastas que son palpables debido al inicio de la apertura económica impuesta por washgiton (neoliberalismo) y la simultanea sumisión y aplicación de estas políticas por los mandatarios colombianos en los últimos lustros, encaminadas a la acumulación de riqueza y ganancia por parte de los grupos de poder económico, burguesía nacional e internacional, han acelerado la pauperización de las capas medias y pobres de la sociedad, lo demuestran los altos índices de desigualdad en la posesión de riquezas materiales todas en manos de un reducido grupo de individuos criollos, el desempleo y el sub-empleo en aumento paulatino, la inequitativa distribución de la riqueza congénita de nuestro territorio (GINI), el hambre que padece un gran porcentaje de la población bajo la disyuntiva de “si como, no almuerzo o viceversa” son hechos que se visualizan por toda Colombia. En medio de este desalentador panorama nacional se hace necesario e imprescindible inexorablemente articular esfuerzos, convicciones sine qua non ni dogmaticas e indiferentes, que vincule a todas las personas dispuestas a transformar profundamente con justicia social, y a construir una Colombia nueva, para desechar por los canales de la desdicha y la frustración este marco social y político vigente, desechar este sistema de opresión y competencia desmedida y individualismo que rige los destinos del país.